Un Madrid muy serio

Nueva victoria del Real Madrid en el Santiago Bernabeu y ya van 18 partidos ganados de los últimos 19 encuentros de Liga. Esta vez le tocó el turno al Racing de Santander, equipo que suma graves problemas institucionales a su precaria situación deportiva, aunque poco se puede hacer contra un Madrid desatado que está ofreciendo un nivel altísimo en todos los aspectos del juego.
Seguramente no fue el partido más brillante de la historia del fútbol, pero sirvió para observar muchos detalles que demuestran lo bien trabajado que está el equipo y lo enchufados que están todos los jugadores, y todo esto a pesar de que nuestro entrenador es el diablo y un ser abominable!! Que suerte tenemos!!!

El equipo que presentó José Mourinho fue el formado por: Casillas en puerta, Sergio Ramos, Pepe, Varane y Marcelo en defensa, Xabi Alonso y Granero en el medio centro, y Kaká, Özil, Benzemá y CR7 encargados de la parte ofensiva. Durante todo el partido se vio un Madrid muy solidario en la presión y con unas ganas tremendas de resolver el partido por la vía rápida y fruto de ese acoso llegó el tempranero gol de Cristiano Ronaldo... el bicho suma y sigue... ¡y quiere más! Sus números son de auténtica leyenda y el despliegue defensivo que está mostrando es absolutamente encomiable. Si sigue mostrando este nivel, no hay ningún jugador en el mundo que pueda hacerle sombra, sí he dicho ninguno y ahí incluyo a cierto jugador que juega en un equipo del país de la esquinita...

¡¡¡Vamous chavales!!!

Tras el 1-0 llegaron las dos jugadas polémicas del partido. La primera, la expulsión por doble amarilla de Domingo Cisma en el minuto 39 de partido, es discutible, ya que aunque la primera amarilla es muy clara, en la segunda no se termina de apreciar si llega a tocar el balón con la mano o no. No obstante, si el arbitro pita esa falta le tiene que sacar la tarjeta, así que acertara o no, al menos el criterio para mostrar la cartulina fue el correcto. La segunda jugada polémica sí es clara y no ofrece lugar a dudas, Benzemá parte en posición ilegal y hace el segundo de su equipo al borde del descanso. ¿Qué se puede decir de estas jugadas? Pues es cierto que el arbitro se confunde en el gol de Karim, pero la realidad es que en ese momento el Madrid ya ganaba el partido y seguía con el acoso al Racing (No pasaron más de dos veces del centro del campo en toda la primera parte cuando estuvieron con once), así que no creo que esos dos errores fuesen realmente los que inclinaran la balanza para la victoria blanca.

Tras el descanso, el partido se convirtió en el escenario perfecto para volver a ver a Di María, que en los 20 minutos que estuvo presente, dejó detalles de su calidad en forma de regates y nos regaló un golazo para hacer el tercero del equipo. De aquí al final el único interés que había era saber si el Madrid podría seguir sumando goles al espectacular registro anotador que lleva esta temporada y sobre todo, no perder a ningún jugador de cara a la vuelta de la Champions. Al final se consiguieron los dos objetivos, Karim hizo el cuarto (segundo en su cuenta particular) y el equipo ya piensa en el CSKA.

Por cierto, 13 puntos así a lo tonto. Que la prensa siga criticando a Mourinho y que el Camp Nou siga cantando lo de "Nosotros te queremos, Mourinho quédate".